El #equilibrio no es propio de la vida. Olvídate del equilibrio.
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Hola querido lector de almayogavida.com! Con este post empiezo una serie de notas, de reflexiones dedicadas al tema del equilibrio, mejor dicho a la falacia del equilibrio.
NOTA IMPORTANTE
No sigas leyendo si tu deseo es seguir viviendo como antes. Es posible que este post te lleve a unos cambios que harán de ti otra persona, diferente a la que eres ahora. No tendrás la opción de volver atrás. Te advertí. 🙂
¿Sabes cómo equilibrar tu vida? ¿Sabes cómo alcanzar el equilibrio emocional (sentimental) o mental? El equilibrio es una falacia y una quimera. Por qué es así lo explico en este post.
La mala noticia es que aunque te parezca que tienes recetas o técnicas que, según tu creencia, te permiten crear o alcanzar equilibrio emocional (sentimental) o mental, equilibrar tu vida, etc. estas no funcionan ni sirven de nada.
No sirven de nada estas recetas porque se te escapa un hecho muy importante: el equilibrio no va con la vida, no es propio de aquello que tiene vida.
Tampoco lo saben (o lo saben y ocultan?) los que te invitan a equilibrar lo que sea dentro de ti o te venden las maneras de “equilibrar” tu vida, tus emociones, tu mente.
La falacia del equilibrio – qué es el equilibrio
Creo que es conveniente comprender qué es el equilibrio para poder continuar con el tema. Cuando hablamos sobre equilibrio nos parece que es algo evidente, lo tenemos tan incrustado en nuestro lenguaje que da la impresión de que sabemos a ciencia cierta de qué se trata.
Vamos a ver, brevemente, qué dicen los diccionarios de la lengua (estos recogen los significados de las palabras que usamos) sobre el equilibrio.
DRAE no dice lo siguiente:
1. m. Estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se compensan destruyéndose mutuamente.
2. m. Situación de un cuerpo que, a pesar de tener poca base de sustentación, se mantiene sin caerse.
3. m. Peso que es igual a otro y lo contrarresta.
4. m. Contrapeso, contrarresto o armonía entre cosas diversas.
5. m. Ecuanimidad, mesura y sensatez en los actos y juicios.
6. m. Fís. Estado en el que se encuentra una partícula si la suma de todas las fuerzas que actúan sobre ella es cero.
7. m. Fís. Estado en el que se encuentra un sólido rígido si las sumas de todas las fuerzas que actúan sobre él y de todos los momentos de las fuerzas que intervienen son cero.
8. m. pl. Actos de contemporización, prudencia o astucia, encaminados a sostener una situación, actitud, opinión, etc., insegura o dificultosa.
Aparentemente todo claro, no? Seguimos.
Veamos lo que nos dice la Wikipedia:
No voy a pegar aquí el texto que ofrece la entrada, tan sólo dejo este enlace para que veas (si te interesa) lo que dice sobre el tema: https://es.wikipedia.org/wiki/Equilibrio
Sin embargo citaré la frase con la que se abre este artículo: “El equilibrio es el delicado balance que está en dos extremos.” Sencillamente “genial”.
Wikipedia es una fuente con frecuencia muy dudosa, no es fiable, con tonterías abundantes, no obstante decidí citarla porque mucha gente se apoya en lo que encuentra en ella.
De la Wikipedia podemos sacar una ensalada ilustrada de cosas bajo el mismo nombre o, mejor dicho, con el mismo pretexto que es el supuesto “equilibrio”. En definitiva es cualquier cosa menos equilibrio.
Pero qué significa la palabra equilibrio?
La etimología de equilibrio, es decir su significado original es:
La palabra equilibrio procede del latín aequilibrium que se descompone en aequus (igual) y libra (balanza).
En otras palabras describe la situación en la que los platos de una balanza se mantienen al mismo nivel y, lo cual es de suma importancia, NO SE MUEVEN. Para ello es necesario colocar exactamente el mismo peso en cada plato.
Es aquí donde se esconde la falacia del equilibrio y se produce una falsa atribución del concepto.
Por eso elegí esta imagen de una balanza estilizada, de piedras, que aunque no sirva de balanza debido a su construcción muy tosca, transmite la esencia: los improvisados platos se mantienen al mismo nivel y no se mueven.
La imagen más correcta es esta:

La falacia del equilibrio – qué es lo que ocurre?
Cuando hablo del tema, me interesa en primer lugar el ser humano (dejo al margen la física, química y otras ciencias con sus suposiciones y acepciones), las balanzas con sus platos me traen sin cuidado, me dan igual.
No obstante, cada vez que usamos la palabra equilibrio, hemos de recordar que esta describe un objeto que tiene las siguientes características:
- inanimado (sin vida, sin alma – ánima)
- que no se mueve (!!!)
Precisamente por el hecho de hablar sobre el ser humano (que tiene vida y alma [ánima], es animado) y se mueve, incluso cuando intenta no hacerlo, no podemos hablar de ningún equilibrio.
El ser humano, y cualquier ser vivo también, debido a su condición de ser vivo se encuentra en permanente des-equilibrio.
La falacia del equilibrio – qué hacer, entonces?
La buena noticia, empecé con una “mala” 🙂 , es que podemos dejar de hacer movimientos estúpidos de parecer a unos muertos tratando de alcanzar el equilibrio de cualquier tipo.
A menos que quieras fingir que eres una balanza, trata de ver qué ocurre cuando hablas del equilibrio.
Procura darte cuenta de hasta qué punto tu lenguaje está contaminado con esta tontería.
El equilibrio es una tontería siempre y cuando hablamos de algo vivo o de algo en lo que está involucrada la vida.
Date cuenta como no encuentras el sustituto a este concepto debido a la costumbre de usarlo de una madera irreflexiva.
En mi humilde opinión hemos de liberarnos de la quimera de equilibrio. Porque es una quimera si aplicamos este concepto al ser humano. Liberarnos y sustituirlo por otro concepto que describe mucho mejor lo que podemos hacer, nos permite comprender mejor lo que ocurre y, por ende, permite economizar esfuerzos para vivir mejor.
La falacia del equilibrio – para qué sirve descubrirla y darnos cuenta de ella?
Sirve para comprender la esencia de algunas acciones, para comprender qué es lo que hay que hacer en lugar de tratar de equilibrarnos.
¿Y si no me da la gana? Es que estoy tan acostumbrado a usar esta palabra que no me apetece cambiar nada y, además, estoy equilibrado y sé como hacerlo… No pasa nada, querido amigo, haz lo que quieras, es tu elección.
Pero si quieres mejorar tu existencia, si quieres conseguir una calidad de vida mejor de la que tienes ahora sabiendo lo que haces y comprendiendo lo que ocurre, espera el siguiente post sobre la falacia del equilibrio.
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